A partir del 1 de octubre de 2025, China aplicará una nueva regulación que marca un antes y un después en el comercio exterior: la prohibición de usar documentos de exportación de terceros, una práctica conocida como buy-export. Esta medida, establecida en el Announcement No. 17 de 2025 de la Administración Estatal de Impuestos (STA), busca reforzar la transparencia fiscal y el control sobre las operaciones de exportación.

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